Las 3 paradisíacas playas del Hotel Meliá Buenavista son muy hermosas y sugerentes para el snorkel. Caracterizadas por su arena rocosa bajo un mar muy bajo y transparente, constituyen un escenario perfecto para observar la flora y fauna marina, sobre todo, los peces de colores; y disfrutar de la tranquilidad y paz que despiertan estos bellos paisajes costeros del mar Caribe. En la playa del ocaso todas las tardes se despide el día con música de saxofón y una copa de champagne, formidable y única ocasión para disfrutar a plenitud.
La principal de ellas es playa Cañón, con una extensión de 400 metros sobre una fina arena blanca. Cuenta con una pasarela de acceso al ranchón-playa, duchas, salvavidas, sombrillas, tumbonas y palapas, bar-playa y servicio de toallas en el Club House. La playa contemplativa Ensenada Punta Madruguilla, ubicada frente al lobby del hotel, tiene 200 metros de extensión, pasarela de acceso a la piscina principal de la instalación y un bar-piscina llamado La Caracola.
Rodeada de palmeras y vegetación endémica, la playa contemplativa Ensenada Punta Matamoros, de 300 metros de extensión, está ubicada en la zona oeste y más virgen del hotel, cerca del YHI-Spa
SALUD Y BELLEZA
Caracterizada por un ambiente apacible y reconfortante, esta área del Hotel Meliá Buenavista posee un Yhi-Spa y salón de belleza. Se ofrecen masajes, tratamientos, taichí y un amplio menú de servicio a tu gusto y medida (como peluquería, manicura y pedicura) a cargo de un personal calificado y cuidadoso del más mínimo detalle.
Cuenta con pabellones individuales de muy buena iluminación y cómodo mobiliario, suites privadas para parejas, hidromasaje, piscina de agua dulce, bar de aguas temáticas y relax, instalaciones de circuito hidrotermal (sauna, ducha balinesa, hidromasajes, vestidores) y sala de relajación con servicio de té y menú spa